Entre los métodos que se utilizan para realizar desatascos caseros en el WC, se encuentra la técnica de la fregona, usada por inquilinos y empresarios que quieren librarse de obstrucciones en sus sanitarios sin necesidad de recurrir a gastos económicos.
Las acciones particulares y no profesionales en las redes hidráulicas, deben darse cuando los problemas sean fáciles de resolver... pequeños atascos creados por acumulación de papel y otros residuos blandos...
En este caso, prácticamente cualquier persona puede acceder a la reparación de su instalación ayudándose de material que encontrará en su propia casa. Desatascar el váter con una fregona es fácil, siempre y cuando se sigan los pasos con corrección y siempre que el problema a resolver no sea demasiado grave.
Para realizar este tipo de desatasco casero, se precisa de una bolsa de plástico o de basura, una fregona cualquiera (aunque para esto son mejores las de tiras de algodón), guantes y papel para salvaguardar el suelo y el mobiliario cercano al inodoro.
La bolsa se adhiere alrededor del mocho. Debe fijarse bien, con cuerdas o con el elemento que considere oportuno el usuario, ya que si quedase medio suelta, podría desprenderse durante el proceso del desatasco. En el momento en que la bolsa está asegurada, se cuela el mocho embolsado a través del hueco del WC, empujando y tirando.
La maniobra de bombeo se realiza de una manera parecida a como se realizaría a través de un clásico desatascador de ventosa. Tras remover varias veces (con firmeza pero sin movimientos exagerados o violentos), el vacío que hace el mocho plastificado, actúa de desatascador, empujando y disolviendo el tapón.
Cuando no hay solución casera para esta incidencia, hay que recurrir a personal cualificado que puede optar por desmontar algunos conductos de la instalación... labores que nunca han de llevar a cabo los usuarios no profesionales.